Autores:
Sebastián Vicuña, Profesor Escuela de Ingeniería Pontificia Universidad Católica de Chile. Actualmente realizando pasantía de investigación en la Universidad Tecnológica de Sídney
Oscar Melo, Profesor Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal, Pontificia Universidad Católica de Chile
Eduardo Bustos, Director de Extensión Centro de Cambio Global UC
Hace algunas semanas, la Dirección General de Aguas (DGA) dio a conocer su último boletín Hidrológico en que da cuenta de la situación del país en términos de pluviometría, caudales en ríos y nivel de agua almacenada en embalses. Este da cuenta de la grave situación hidro-climática que afecta a gran parte del país. En particular para la región Metropolitana el boletín de la DGA indica que al mes de noviembre, las precipitaciones acumuladas en la cordillera tienen un déficit de 81% respecto de las condiciones promedio históricas, afectando los caudales en el río (déficit del 64% en la estación Río Maipo en El Manzano para el mes de noviembre) y el agua almacenada en los embalses (embalse El Yeso a un 27% de su capacidad de almacenamiento). La situación es especialmente preocupante considerando que estas son las principales fuentes de abastecimiento de agua potable para la ciudad de Santiago y que se aproxima la temporada de verano, en donde las demandas de agua aumentan de manera considerable y donde además es poco factible, dado el clima en la región, que tengamos precipitaciones importantes.
Lamentablemente la situación que vive la zona central de Chile, agravada adicionalmente por las altas temperaturas y la ocurrencia de incendios forestales, no es única en el mundo. También en el hemisferio sur pero al otro lado del planeta, Australia está viviendo una situación muy similar en cada uno de estos fenómenos climáticos. Al igual que en Chile, gran parte del territorio australiano vive una sequía extrema. La siguiente figura, extraída de la Australian Bureau of Meteorology, da cuenta de las regiones del país en que se encuentran los peores niveles de déficit de precipitaciones. En particular se puede apreciar que, en gran parte del estado de New South Wales, donde se sitúa la ciudad de Sídney (al este de Australia), las condiciones hidroclimáticas de los últimos 12 meses se encuentran en su peor situación histórica.
Esta situación climática ha hecho que el almacenamiento de agua en los embalses que suministran de agua potable a la ciudad de Sídney esten con un 43% de agua respecto de su capacidad máxima, siendo este nivel de acumulación de agua en los embalses reportado diariamente en el sitio web de la coorporación Sydney Water.
Dada la similitud en términos de condiciones climáticas y disponibilidad de agua, resulta relevante hacer una comparación entre la situación de abastecimiento de la ciudad de Santiago y la ciudad Sídney. Para comenzar esta comparación, en la siguiente tabla se presentan algunos datos de base. Se puede apreciar que ambas ciudades tienen una población similar, sin embargo, el consumo per cápita es un 50% mayor en el caso de la ciudad de Sídney. Es importante considerar que el nivel de ingreso per cápita en Sídney es mayor que en el caso de Santiago (USD 43.229 y USD 20.695 respectivamente), al igual que la cantidad de áreas verdes (81 m2/hab en el caso de Sídney y 4 m2/hab en el caso de Santiago). Otra diferencia importante tiene relación con las fuentes de abastecimiento. En el caso de Sídney, el sistema operado por la corporación pública Sydney Water utiliza principalmente agua superficial embalsada en 11 embalses, mientras que para Santiago, las empresas sanitarias (Aguas Andinas, Aguas Cordillera, Aguas Manquehue y SMAPA) utilizan una combinación de aguas que se extraen directamente desde el río (Maipo y Mapocho principalmente), aguas subterráneas y aguas embalsadas en el embalse El Yeso. Es importante notar que SMAPA sólo utiliza fuentes subterráneas para abastecer a sus usuarios de la comuna de Maipú. Finalmente se aprecia una gran diferencia entre ambas ciudades en términos de la relación entre la capacidad de almacenamiento y el consumo de agua anual. La capacidad en el caso de Sídney es alrededor de 4 veces el consumo anual y sólo 0,4 veces en el caso de Santiago.
Variable | Sídney | Santiago |
Consumo de Agua Potable (millones de m3) |
615 (1) | 585 (2) |
Población | 5.029.711 (3) | 7.231.057 (4) |
Consumo per cápita (litros / hab / día) | 335 | 221 |
Fuentes de abastecimiento | Agua superficial (100%) |
Agua Superficial (80%), aguas subterráneas (20%) (5) |
Capacidad de almacenamiento (millones de m3) | 2.596 (6) | 220 (7) |
Índice de almacenamiento (almacenamiento / consumo) | 4,2 | 0,4 |
(1) Consumo año 2016. http://www.bom.gov.au/water/nwa/2017/sydney/ | ||
(2) Consumo año 2016. Incluye Aguas Andinas, Aguas Cordillera, Aguas Manquehue y SMAPA. Informe de Gestión del Sector Sanitario en 2017. http://www.siss.gob.cl/586/w3-propertyvalue-6415.html | ||
(3) Población en Greater Sídney para 2016. https://www.cityofsydney.nsw.gov.au/learn/research-and-statistics/the-city-at-a-glance/greater-sydney | ||
(4) Población abastecida para año 2017. Incluye Aguas Andinas, Aguas Cordillera, Aguas Manquehue y SMAPA. Informe de Gestión del Sector Sanitario en 2018. http://www.siss.gob.cl/586/w3-propertyvalue-6415.html | ||
(5) Distribución de fuentes al año 2018. Reporte Integrado Aguas Andinas 2018. En el caso de la empresa SMAPA, su abastecimiento es 100% de aguas subterráneas https://www.aguasandinas.cl/documents/20450/27675/Reporte+2018/1d269602-1843-835a-99f7-e061d3dbdaf6 | ||
(6) Greater Sydney dam levels. https://www.waternsw.com.au/supply/Greater-Sydney/greater-sydneys-dam-levels | ||
(7) Reservas Hídricas. Reporte Integrado Aguas Andinas 2018. Se considera solo el almacenamiento del embalse El Yeso, dada las restricciones para el uso de la Laguna Negra y Laguna Lo Encañado como reservas activas para el suministro de agua para la ciudad. https://www.aguasandinas.cl/documents/20450/27675/Reporte+2018/1d269602-1843-835a-99f7-e061d3dbdaf6. |
Quizás la diferencia más importante se da en términos de la manera en que ambas ciudades gestionan las situaciones de sequía y administran sus recursos hídricos. Para el caso de las áreas abastecidas por Aguas Andinas, las fuentes de agua superficial, con excepción de lo acumulado en los embalses, son compartidas con otros usuarios consuntivos de agua en la cuenca, principalmente la agricultura de riego vinculada a la primera sección del río Maipo. Así, según la propiedad de derechos de aprovechamiento, el caudal disponible debe ser distribuido entre estos distintos usos, mediante la coordinación de los usuarios pertenecientes a la Junta de Vigilancia de la Primera Sección del Río Maipo. Por su parte, la gestión de sequías se realiza principalmente a través de inversiones de las empresas sanitarias, según se indica, por ejemplo, en el "Plan de Sequía y Cambio Climático" de Aguas Andinas, en donde se incluyen compra de derechos de agua y nuevos sondajes de aguas subterráneas, habilitación de nuevas fuentes, así como la coordinación de acciones con otros usuarios de la cuenca. Estas acciones son propuestas por las empresas sanitarias, en donde Aguas Andinas es la principal empresa a cargo del servicio de provisión de agua potable de la ciudad, debiendo ser revisadas y autorizadas por el servicio regulador (Superintendencia de Servicios Sanitarios - SISS) en los procesos tarifarios donde se realizan estudios como los Planes de Desarrollo que analizan la situación de oferta y demanda de agua. No existe información públicamente disponible respecto de medidas especiales que se puedan tomar en casos en que la disponibilidad de recursos sea insuficiente, por ejemplo, producto de una sequía extraordinaria. Tampoco existe a nuestro entender, ningún tipo de restricción en el consumo de agua hacia los distintos usuarios de agua potable en la ciudad.
En el caso de Sídney la situación es muy distinta. En términos de la administración de las aguas, el Gobierno Metropolitano de Sídney, mediante su Subdivisión de Agua y Servicios Públicos, es quien lidera el desarrollo de la política y planificación estratégica del agua para el área del Gran Sídney. Esto incluye, entre otros, la implementación del Plan Metropolitano de Gestión de las Aguas de Sìdney. Para hacer frente a situaciones de sequía, este detallado Plan considera acciones que se deben implementar frente a cambios importantes en la disponibilidad de agua.
Este sistema basado en niveles de déficit (ver figura siguiente) contempla distintas acciones en formato de portafolio que involucran, por una parte, el uso de fuentes de abastecimiento adicionales (por ejemplo, una planta desalinizadora empieza a ser operada cuando el nivel de agua en los embalses es inferior al 65% de la capacidad de estos), sin embargo, cuando se llega a los niveles más extremos (bajo el 55%) se empiezan a estudiar nuevas fuentes y se empieza a restringir el consumo de agua por parte de los usuarios de la ciudad.
A enero de 2020, con embalses a un 43% de su capacidad, el sistema de gestión de sequía se encuentra operando bajo un Nivel de Restricciones 2 (Level 2 Restrictions). Estas restricciones limitan cómo y cuándo se puede usar el agua potable (especialmente en espacios fuera del hogar), ayudando así a reducir la demanda cuando no llueve lo suficiente.
Algunas de las restricciones asociados a este nivel para uso doméstico, son las siguientes:
- Solo puede regar el jardín antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m. con una regadera o un balde
- Los sistemas de riego 'inteligentes' que incluyen ajuste automático ante el clima, un sensor de lluvia o un sensor de humedad del suelo y sistemas de riego por goteo solo se pueden usar durante 15 minutos antes de las 10 a.m. o después de las 4 p.m.
- No se permite el uso de mangueras sin atención.
- No se permite mojar las superficies duras, a menos que sea en una emergencia o por razones de salud y seguridad.
- Puede lavar su automóvil con un balde o en un lavadero comercial de autos.
- Se necesita un permiso antes de llenar una piscina de más de 500 litros.
Asimismo, aplican restricciones para el uso de agua potable en usos comerciales y productivos del tipo:
- Cuidado, producción y transporte animal
- Mantenimiento de piscinas
- Construcción y mantenimiento de propiedades
- Servicios de autolavado
- Mantenimiento de áreas verdes y jardines
- Mantenimiento de campos deportivos
Estas restricciones aplican tanto a hogares como a usuarios del sector comercial y productivo con multas de AU$ 220 y AU$ 550 respectivamente ($116.000 y $290.000 aprox. respectivamente). Existe adicionalmente un sistema de denuncia por parte de vecinos en casos en que no se respeten estas restricciones.
Chile se encuentra atravesando una sequía extrema, y en particular Santiago tiene su principal embalse de abastecimiento a un 27% de su capacidad. En este contexto surge la pregunta de qué tan preparada esta la ciudad para enfrentar una sequía. Los planes de gestión de sequías son un instrumento clave para enfrentarlas y podrían incorporase explícitamente en el Plan Estratégico para el Sector Sanitario para el 2030 de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS). Estos planes deben contemplar una cartera de medidas, deben ser anunciados y promovidos públicamente y considerar la imposición de restricciones en el uso del agua, especialmente en los usos de menor valor como es el uso fuera del hogar. Ejemplos como el caso de Sídney en Australia deben inspirar estos nuevos planes de gestión de sequía.