Regiones agrícolas ubicadas en las cuencas de clima mediterráneo dominadas por un régimen de alimentación nival, han sido identificadas como altamente vulnerables a los impactos del cambio climático. La cuenca del Maipo en Chile central es una de esas regiones. Las proyecciones de las condiciones climáticas futuras sugieren grandes desafíos para esta cuenca. Se prevé que los niveles de precipitación disminuirán a finales del siglo, y se espera que los niveles de temperatura en las montañas aumenten alrededor de 3-4 ° C. Estos cambios afectarían tanto la descarga de los ríos como la demanda de agua de riego.