El objetivo del estudio basó su investigación en encontrar el uso óptimo del agua que contribuya al manejo de la incertidumbre hidrológica, en base al desarrollo de un modelo de toma de decisiones(hidro-agro-económico) a nivel de cuenca, permitiendo orientar la planificación y toma de decisiones por parte de los actores del sector agrícola de riego
Los impactos del cambio climático sobre el recurso hídrico tendrán repercusiones en diversos sectores, afectando en mayor manera a aquellos estrechamente dependientes al recurso, tal como lo es la agricultura. En este contexto, con un escenario de incertidumbre hídrica, surge la necesidad de orientar la toma de decisiones y planificación del territorio del sector agrícola. De esta problemática se proyectó el “Desarrollo de un Sistema de Soporte a la toma de Decisiones para la planificación y fomento del Riego”, coordinado en conjunto con la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) y el Centro UC de Cambio Global (CCG) y, en el marco de este proyecto, se ha llevado a cabo la siguiente investigación: “Plan de desarrollo de un modelo de toma de decisiones”.
Él estudió buscó desarrollar una herramienta que permitiera realizar una modelación de elementos de índole agronómico, hídrico y económico a través de modelos como WEAP (de gestión de recursos hídricos), PGM (de desarrollo de cultivos) y SWAP (de tomas de decisión con base económica), permitiendo orientar la planificación y toma de decisiones por parte de los actores del sector agrícola de riego.
Para esto, la plataforma WEAP, se utilizó para modelar la disponibilidad de agua en diferentes partes de la cuenca y la operación de infraestructura existente como por ejemplo embalses, estableciendo un modelo hidrológico. El modelo agronómico fue desarrollado en PGM siendo una ventaja su utilización. Este modelo que corresponde a un módulo de WEAP, por lo que el modelo PGM entrega a WEAP las demandas hídricas de cada uno de los cultivos, realizando una simulación de cultivos basado en parámetros físicos a escala diaria de cultivos. Por otro lado, el modelo económico que se utilizó fue el modelo SWAP, que es un modelo de optimización económica diseñado para modelar producción agrícola y uso de agua, entregando como resultado curvas de demanda basadas en el precio sombra. Para poder alimentar los modelos indicados, se realizó un catastro de información de base de decisiones agrícolas, considerando la dinámica del uso actual de suelos y diferentes componentes.
Estos modelos planteados se integraron, dando pie al modelo hídrico–económico- agrícola; herramienta utilizada para poder encontrar el uso óptimo del agua para la agricultura. Para este caso se utilizó como piloto la cuenca del Río Claro en la comuna de Rengo, debido al nivel de información base con que se contaba.
Esta herramienta puede ser utilizada para responder a una serie de preguntas asociados a los cambios del suministro de agua (debido al cambio climático, uso del suelo y rentabilidad del sistema agrícola, entre otros) y determinar el valor económico asociado a la asignación de agua en distintas partes de la cuenca junto a los cambios en patrones de cultivo de la superficie regada, siendo de suma importancia en la evaluación de escenarios futuros de oferta y demanda en una cuenca.