El estudio tuvo como objetivo determinar los impactos sociales probables, a mediano plazo, del cambio climático con énfasis en el sector silvoagropecuario de Chile, abordada a través de tres componentes; (1) revisión bibliográfica detallada de los potenciales impactos sociales asociados al fenómeno del cambio climático y extrapolación de los probables impactos que se podrían manifestar en nuestro país; (2) modelación de impactos sociales usando dos alternativas con enfoques cuantitativos y (3) levantamiento de percepciones de agentes sobre impactos sociales del cambio climático
La siguiente consultoría nace del proyecto “Fortalecimiento de Capacidades para los Encargados de la Formulación de Políticas para hacer frente al Cambio Climático”, para fortalecer las capacidades de países en desarrollo a fin de evaluar opciones de política relacionadas con el cambio climático a través de diferentes sectores junto con mejorar las necesidades financieras que se produzca. En este contexto, surgió el interés de desarrollar un componente de estudio sobre el impacto social del cambio climático, con la finalidad de profundizar el análisis del impacto social del cambio climático dentro de las comunidades y sociedades en sectores y regiones más vulnerables.
El estudio analizó la modelación exploratoria del impacto tanto de las precipitaciones, como la temperatura sobre las variables asociadas a ingreso y empleo del sector agrícola. Este análisis y síntesis cuantitativo de los impactos esperados en la producción agrícola consideró además las condiciones de vulnerabilidad de diferentes regiones del país. Esta correlación de ambos elementos (impacto y vulnerabilidad) mostraron zonas con diferentes índices de impacto que requerirán de mayores esfuerzos de adaptación para mejoras en la producción agrícola.
Cabe indicar que el estudio reveló una realidad hidrográfica que, junto con los nuevos regímenes de temperaturas y precipitaciones proyectados, impactarán en los cambios estructurales y productivos de la realidad social. Variabilidad en los rendimientos, cultivos no sustentables, empleo; destacan en el marco de amenazas directas al sector agropecuario.
El análisis abarcó, además, variables no productivas que se consideran de igual importancia en la recopilación de resultados; tales como las expectativas de vida como desarrollo humano, la calidad de vida y salud. Como ejemplo, tanto los niños, la tercera edad como la población de escasos recursos serán las más vulnerables a la adaptación de eventos extremos de altas temperaturas, siendo afectadas por consecuencias a la salud y en sus expectativas de vida. Estas consideraciones claves del bienestar social, no asociadas directamente al proceso productivo, representan para el estudio, puntos de análisis valioso de vulnerabilidad social.
Como forma complementaria se realizaron ocho talleres regionales, con el fin de obtener un levantamiento de las percepciones de los agentes sociales para socializar los resultados del estudio, frente al tema, para abordar los efectos del cambio climático, tanto a nivel personal, familiar y comunitario. Destaca la percepción generalizada de los encuestados sobre el desorden climático, la gran cantidad de problemas ambientales no resueltos, la disposición a colaboración y una amplia consciencia respecto al tema consultado.
De gran importancia resultó la metodología utilizada, guiada por profesionales del área social, que permitieron facilitar la co-creación de medidas preventivas e instrumentos a considerar, para paliar el impacto del cambio climático en las localidades (se consideraron tanto a las autoridades como los agentes del área agrícola en el levantamiento de información). El estudio hizo énfasis en la vulnerabilidad al cambio climático por parte de la comunidad, que se encuentra determinada tanto por su exposición a sus cambios propios, la sensibilidad a sus efectos (y sus impactos psicológicos) así como la capacidad de adaptación general de las comunidades.
Del estudio se desprenden una serie de recomendaciones donde se menciona, además, la necesidad de trabajar en mejorar la difusión y educación de programas de adaptación sobre el cambio climático.
Se concluye que todo el estudio, sus recomendaciones y problemática detectadas, debiesen ser altamente consideradas para la toma de decisiones, sobre todo a los sectores más afectados. Se reconoce, además que los cambios climáticos no se distribuirán uniformemente aumentando la exposición a los grupos más vulnerables. Los menos favorecidos son los que requerirán de planes de acción en miras a la mejor adecuación y adaptación de este nuevo escenario.