Categoría
Adaptación,
Biodiversidad,
Conservación
Autores
Autores: M. Jung, A.Arnell, X. de Lamo, S. García-Rangel, M. Lewis, J. Mark, C. Merow, L. Miles, I. Ondo, S. Pironon, C. Ravilious, M. Rivers, D. Schepaschenko, O. Tallowin, A. Van Soesbergen, R. Govaerts, B.L. Boyle, B.J. Enquist, X. Feng, R. Gallagher, B. Maitner, S. Meiri, M. Mulligan, G. Ofer, U. Roll, J.O. Hanson, W. Jetz, M. Di Marco, J. McGowan, D.S. Rinnan, J.D. Sachs, M. Lesiv, V.M. Adams, S.C. Andrew, J.R. Burger, L. Hannah, P.A. Marquet, J.K. McCarthy, N. Morueta-Holme, E.A. Newman, D.S. Park, P.R. Roehrdanz, J.C. Svenning, C. Violle, J.J. Wieringa, G. Wynne, S. Fritz, B.B.N. Strassburg, M. Obersteiner, V. Kapos, N. Burgess, G. Schmidt-Traub, P. Visconti
Publicado en
Revista: Nature Ecology & Evolution. 2021, 5, 1499–1509
Abstract
Para cumplir los ambiciosos objetivos de los convenios sobre la diversidad biológica y el clima, la comunidad internacional necesita claridad sobre cómo se pueden poner en práctica estos objetivos espacialmente y cómo se pueden perseguir múltiples metas al mismo tiempo. Para apoyar el establecimiento de objetivos y la implementación de estrategias y planes de acción internacionales, se necesita orientación espacial para identificar qué áreas de tierra tienen el potencial de generar las mayores sinergias entre la conservación de la biodiversidad y las contribuciones de la naturaleza a las personas.