La región mediterránea de Chile es considerada un Hotspot de biodiversidad. Un aumento en la temperatura y la disminución de las precipitaciones, tal como se proyecta para finales de este siglo por los modelos de circulación global, probablemente cambiaría la distribución de la arboleda esclerófila espinosa y el bosque. Para evaluar estos impactos potenciales, se utilizó el algoritmo MAXENT para proyectar posibles cambios en la distribución del ecosistema mediterráneo. Se instalaron modelos de nichos ecológicos y se utilizaron para proyectar la distribución potencial de estos ecosistemas forestales hacia fines del siglo.