Los flujos turbulentos son componentes clave del balance de energía en la superficie. Las técnicas micrometeorológicas, como la covarianza de remolinos (EC), se utilizan comúnmente para estimar flujos de calor sensible (H) y latente (LE), porque proporcionan mediciones directas y no interfieren con el desarrollo normal del dosel del cultivo. Sin embargo, la EC presenta dificultades técnicas, requisitos estrictos de tamaño y homogeneidad de la superficie y es relativamente costosa. El análisis de renovación de la superficie (SRA) es una alternativa prometedora para la estimación de flujos turbulentos, ya que es más económica, tiene requisitos de fetch menos estrictos y puede desplegarse en doseles heterogéneos o superficies marcadamente inclinadas. Castellví (SRACast) presentó una metodología para estimar H utilizando SRA, evitando los registros de velocidad del viento de alta frecuencia necesarios para determinar la estabilidad y la velocidad de fricción, que luego se utilizan para calibrar el parámetro α (un factor que corrige el calentamiento no uniforme de una parcela de aire). En su lugar, se puede utilizar un procedimiento iterativo utilizando la velocidad del viento registrada con un simple anemómetro de copa. Aquí, estimamos los flujos de calor sensible y latente y el flujo de calor latente como residual de la ecuación de balance de energía utilizando SRACast durante enero de 2018 y comparamos los resultados con las mediciones de EC en un viñedo en espaldera (dosel heterogéneo) en Pirque, Santiago de Chile. Los valores de H y LE mediante SRACast presentaron una alta concordancia con EC, con pendientes (b) de 1.11 y 0.88 y coeficientes de determinación (R2) de 0.97 y 0.89, respectivamente. LEres_SRA mostró valores de 1.60 y 0.80 para b y R2, respectivamente. El cierre del balance de energía fue ligeramente mejor para SRA que para EC (b, 0.73 y 0.71; R2, 0.94 y 0.95), demostrando ser una alternativa razonablemente buena y más sencilla para la estimación de flujos turbulentos.