El crecimiento de la población y de las industrias, en climas secos, está totalmente vinculado al aumento significativo de las demandas de agua y energía. Debido a que el agua afecta a muchos aspectos económicos, sociales y ambientales, se necesita un enfoque interdisciplinario para resolver los problemas actuales y futuros de escasez de agua y para minimizar los requerimientos de energía en la producción de agua. Tal tarea requiere herramientas integradas de modelado de agua capaces de acoplar agua superficial y agua subterránea, lo que permite administrar cuencas complejas, donde múltiples actores y usuarios de agua enfrentan una intensa competencia por el recurso limitado de agua dulce.