Las altas temperaturas, la fuerte radiación, la baja cobertura vegetal, la impermeabilización del suelo, entre otros factores urbano-climáticos, generan un gran disconfort y molestias a la población urbana. Aunque algunas de las características de las ciudades están reguladas por normativas ambientales (como la calidad del aire y el ruido) y urbanísticas (como los usos de suelo o las alturas de edificación), no existe un marco conceptual para determinar el nivel de calidad climática en la ciudad de manera integrada. La presente investigación propone un indicador innovador de Calidad Climática Urbana (CCU) a partir de una evaluación multicriterio que considera la consulta a expertos, el cálculo de factores climáticos y su espacialización en SIG. Como caso de estudio se aborda la ciudad media de Chillán, Chile, que posee una gran cantidad de horas diurnas afectadas por disconfort térmico en verano y episodios de muy mala calidad del aire en invierno. Se observa que existe una gran injusticia climática producto de las grandes diferencias entre las condiciones socioambientales y la CCU en diferentes barrios de la ciudad, que se traduce en que la población con mayores niveles socioeconómicos disfrute de mayor CCU en relación con los indicadores de los sectores más pobres.