El cambio climático y la incertidumbre del abastecimiento de agua, junto con la creciente demanda humana de agua, están debilitando la disponibilidad y calidad de agua dulce en gran parte del mundo. Estas fuerzas gemelas causan un aumento palpable en la vulnerabilidad de la sociedad, considerada aquí como susceptibilidad a los efectos adversos del cambio ambiental global. La vulnerabilidad del suministro de agua (o vulnerabilidad al agua) pone a las comunidades humanas en riesgo de exposición o cambio, de este modo crea enormes desafíos de adaptación.