El Neolítico o Período Formativo en el Nuevo Mundo transformó drásticamente el modo de producción en las sociedades humanas con la domesticación de plantas y animales. Afectó la forma de vida y las relaciones sociales entre las personas en las aldeas agrícolas permanentes. Además, el surgimiento de elites y la desigualdad social fomentaron la violencia interpersonal e intergrupal e intragrupal asociada con la defensa de los recursos, las inversiones socioeconómicas y otras preocupaciones culturales. Este estudio evaluó la violencia entre los primeros horticultores en el desierto de Atacama en el norte de Chile durante la transición Neolítica entre 1000 a.C. y 600 d.C. Además, analizó el trauma causado por la violencia interpersonal utilizando una muestra de 194 personas. Se examinó la composición isotópica del estroncio para determinar si la violencia era local o entre partes extranjeras. También se evaluaron los patrones de asentamiento, las armas y el arte rupestre para evaluar las expresiones de violencia. Los tejidos esqueléticos y blandos presentaron la evidencia más directa de violencia. Alrededor del 21% (n = 40) de los individuos adultos, particularmente hombres, mostraron un trauma compatible con violencia interpersonal, y el 50% (n = 20) de los traumatismos parecieron fatales. Los hallazgos sugirieron que la violencia se producía entre grupos locales y que las limitaciones sociales y ecológicas probablemente desencadenaban la violencia dentro de las comunidades locales.