La Patagonia chilena representa hoy una oportunidad única a nivel nacional y mundial de generar un sistema integrado de protección costero-marina de gran valor para la conservación de la biodiversidad y para la sociedad. Con el objetivo de conocer los avances y desafíos en la materia, se describe la evolución, situación actual y las principales características geográficas de las figuras de protección costero-marina. Actualmente, la cobertura de Áreas Marinas Protegidas decretadas, excluyendo las que forman parte del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), es de 11.218 km2 (6% de la zona costero-marina patagónica). Adicionalmente, están las aguas interiores de los Parques y Reservas Nacionales que forman parte del SNASPE, que cubren el 35% de la zona costera (63.933 km2), lo que representa el 85% del total de maritorio patagónico protegido. Existe también una superficie solicitada para Espacios Costeros Marinos de Pueblos Originarios (ECMPO, 62.931 km2 en 65 áreas) con potencial importante de proveer conservación complementaria a las áreas protegidas. Este estudio propone ampliar la mirada histórica hacia la conservación de la biodiversidad marina en la Patagonia chilena, con un reconocimiento al mosaico total de las figuras de protección marina y aquellas figuras de administración potencialmente complementarias. Se presentan recomendaciones para estrategias prioritarias con el fin de consolidar un sistema integrado de conservación costero-marina de amplia distribución en la Patagonia chilena. Estas incluyen: fortalecer la gestión efectiva de la porción marina del SNASPE, desarrollar un protocolo para reconocer los ECMPO como Áreas Marinas Protegidas, generar mecanismos públicos y público-privados de financiamiento, entregar apoyo técnico para la gestión de todas las figuras de protección, y fomentar una planificación y gestión integrada entre ambientes terrestres y marinos.
Programa Patagonia Austral